El herpes zóster (conocido como culebrilla) es la enfermedad producida por la reactivación del virus de la varicela zóster, el mismo que causa la varicela y permanece toda la vida en el cuerpo de quienes la tuvieron.
- Factores más frecuentes para que el virus vuelva a activarse: la edad avanzada (a partir de los 50 años), las enfermedades crónicas y las enfermedades o medicamentos que alteran las defensas (inmunocompromiso).
- Síntomas: sarpullido o erupción en la piel a lo largo de un nervio, cosquilleo, dolor.
- Complicaciones. La más frecuente es la neuralgia postherpética: dolor invalidante que puede durar meses o años luego de la erupción (una de cada cuatro personas infectadas las padecen). Otras complicaciones son las sobreinfecciones bacterianas, neumonitis, hepatitis, encefalitis, ACV, especialmente en inmunocomprometidos (HIC), y complicaciones oculares que pueden conducir a secuelas graves como la ceguera, entre otras.
La posibilidad de recurrencia se da entre el 1% y el 6,2% de los pacientes y aumenta con el tiempo desde el episodio previo.
Por qué es importante vacunarse
- Para prevenir la reactivación del virus.
Para evitar complicaciones como la neuralgia postherpética, el dolor que puede ser invalidante y tener duración de años luego de la erupción.
Vacuna contra el herpes zóster
Actualmente en Argentina, únicamente está disponible una vacuna inactivada recombinante y adyuvantada.
Quiénes tienen que vacunarse contra herpes zóster
Mayores de 50 años, hayan padecido o no el herpes zóster (culebrilla). Personas con inmunocompromiso mayores de 18 años. Personas con enfermedades crónicas:
- Enfermedades potencialmente mediadas por el sistema inmune: artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, la esclerodermia, vasculitis, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, enfermedad celíaca, psoriasis, esclerosis múltiple, entre otras.
- Insuficiencia Renal Crónica terminal.
- Depresión.
- Diabetes.
- Enfermedad pulmonar crónica y ASMA c/s tratamiento con corticoides inhalatorios.
- Insuficiencia Cardíaca Congestiva.
- Enfermedad hepática crónica.
- Alcoholismo.
Cada cuánto se aplica la vacuna
La vacuna inactivada (Shingrix) disponible en la Argentina tiene un esquema de dos dosis con intervalo entre ambas de dos a seis meses. Por el momento no se requieren refuerzos.