Programa de Insuficiencia Cardíaca

Hipertensión arterial en población mayor a 65 años

hipertension adultos mayores

La hipertensión arterial afecta al 60% de la población mayor de 65 años, tanto hombres como mujeres.

Dado que la presión arterial se modifica en forma constante, los registros elevados aislados no permiten hacer el diagnóstico de hipertensión. Es necesario realizar varias tomas de presión y promediarlas para llegar al diagnóstico o para descartarlo.

Con el envejecimiento, se producen cambios en el corazón (hipertrofia de la pared del ventrículo izquierdo), el músculo cardíaco y las arterias se tornan más rígidas. En consecuencia, se observa un aumento de la presión arterial con el paso de los años.

En los mayores de 65 años es común que los registros de presión tengan una gran amplitud, pasando de valores elevados a otros bajos. Asimismo, es frecuente registrar valores de presión arterial sistólica (o máxima) elevados, en tanto la presión diastólica (o mínima) puede disminuir con los años.

Distintos estudios revelan que la reducción de la presión arterial por debajo de 150/90 mmHg disminuye el riesgo de accidente cardiovascular (ACV) enfermedad coronaria e insuficiencia cardíaca.

Exámenes de diagnóstico

  • Control periódico en el consultorio médico. Se deben realizar 3 tomas sucesivas y promediar los valores obtenidos.
  • Existen estudios que evalúan la presión arterial en forma ambulatoria o domiciliaria, como el MAPA (Monitoreo Ambulatorio de la Presión Arterial) y el MDP y MAPA (Monitoreo Domiciliario de la Presión Arterial). La realización de tomas de presión arterial en el domicilio requiere la aplicación de una técnica específica, debe hacerse en determinadas condiciones, con aparatos confiables y según las indicaciones del médico tratante.
  • No es aconsejable la toma de presión arterial en ámbitos donde no se cumpla con la metodología adecuada.

Tratamiento

En mayores de 60 años, se recomienda iniciar un tratamiento farmacológico cuando la presión arterial sistólica supera los 150 mm Hg o la diastólica es mayor a 90mm Hg.

El tratamiento también incluye cambios en el estilo de vida:

  • Alimentación rica en potasio (frutas, verduras y legumbres).
  • Moderación de la sal (hasta 2400 mg de sodio por día, equivalente a una cucharita de té diaria de sal).
  • Reducción del peso corporal.
  • No fumar.
  • Realizar ejercicios físicos acordes a la edad de cada paciente.

Dada la presencia en pacientes mayores de varias enfermedades simultáneas, es importante evaluar todo el tratamiento farmacológico para evitar los efectos adversos.

Prevención

  • Alimentación saludable, con bajo contenido de sal.
  • Ingesta de líquido abundante.
  • Peso corporal adecuado.
  • No fumar.
  • Actividad física.