Programa de Insuficiencia Cardíaca

¿De qué se trata la diabetes tipo 1?

diabetes tipo 1

Anteriormente conocida como diabetes juvenil y/o diabetes insulinodependiente, la diabetes mellitus tipo 1 es una patología que se considera un trastorno autoinmune. Esto significa que el sistema inmune de tu cuerpo destruye equivocadamente las células del páncreas que se encargan de producir insulina. Como consecuencia, la falta de insulina genera una alta concentración de azúcar en sangre. 

Cuando las células del páncreas -llamadas células beta- se agotan o producen una cantidad muy pequeña de insulina, las personas que viven con esta patología necesitarán aplicarse insulina por el resto de su vida para poder controlar sus niveles de glucosa. 

Si bien la diabetes tipo 1 puede desarrollarse en adultos, es más común que se presente de manera inicial en jóvenes, adolescentes y niños.

Síntomas

Las señales de advertencia más habituales de la diabetes son las siguientes:

  • SED ANORMAL Y BOCA SECA.
  • FATIGA O CANSANCIO EXCESIVO.
  • PÉRDIDA DE PESO. 
  • VISIÓN BORROSA.
  • APETITO CONSTANTE.
  • MICCIONES FRECUENTES.

El tratamiento

Los cuidados que debe tener una persona que vive con diabetes tipo 1 son cuatro:

  • Terapia insulínica:

Cualquier persona con este tipo de enfermedad necesita aplicarse insulina de manera diaria para controlar sus niveles de glucosa en sangre. Existen diferentes tipos de insulina dependiendo de su efectividad y rapidez de acción.

  • Automonitoreo:
    Este es el nombre que recibe el proceso de la prueba de glucosa en sangre, que se hace como mínimo cuatro veces por día. Lo realiza la misma persona, sin importar en dónde se encuentre.
  • Un plan alimenticio:
    Llevar una dieta sana y balanceada es clave para el control de la patología. Es fundamental saber qué comer y en qué horarios ya que las distintas comidas alteran los niveles de glucosa.
  • Ejercicio físico:
    Realizar actividad física de manera regular es muy importante para mantener los niveles de glucosa bajo control y para reducir la necesidad de insulina. Por eso, es bueno escoger una o dos actividades que se disfruten y que se practiquen con frecuencia en la semana, por lo menos 30 minutos al día. ¡Siempre consultá al médico antes de iniciar una práctica deportiva!