Fumar daña casi todos los tejidos y órganos del cuerpo, como su corazón y vasos sanguíneos. La nicotina, uno de los principales químicos en los cigarros, causa que el ritmo cardíaco se acelere y la presión sanguínea se eleve. El monóxido de carbono que se produce al fumar también entra en la sangre y le roba oxígeno al cuerpo. Los no fumadores que están expuestos al humo de segunda mano también sufren daños. Si usted fuma cigarros o cigarrillos electrónicos, tiene una buena razón para preocuparse sobre el efecto que este hábito tiene en su salud, la de sus seres queridos y la de otras personas. Decidir dejar de fumar es un gran paso, y mantener la decisión es igual de importante. Dejar de fumar no es fácil, pero otros lo han logrado y usted también puede.
¿Es demasiado tarde para dejar de fumar?
Nunca es demasiado tarde para dejar de fumar. Dejar de fumar tiene beneficios a corto y largo plazo ya que se reduce el riesgo cardiovascular. No importa qué cantidad o por cuánto tiempo haya fumado cuando deja el hábito, su riesgo de sufrir alguna enfermedad cardíaca y ataque o derrame cerebral empieza a disminuir. Las personas que dejan de fumar, generalmente viven más tiempo que quienes continúan fumando. A pesar de que se le pudiera antojar tabaco o nicotina después de dejar de fumar, la mayoría de las personas siente que dejar de fumar es lo más positivo que han hecho para ellos mismos.